La situación se convierte en una oportunidad para unirnos y levantarnos juntos en los momentos más difíciles. La solidaridad se manifiesta en acciones concretas y mensajes alentadores en las redes sociales. La conexión entre las personas puede ser pertenecer a un jardín o a una escuela (Escuela 6, Jardín 69) que fue afectada por la tormenta, y allí se invitó a padres, vecinos y maestros a limpiar el lugar junto a funcionarios municipales y personal del Batallón. En otros casos, la pertenencia al barrio los motiva a limpiar la plaza, creando vínculos intergeneracionales entre adultos y jóvenes, como los jóvenes que ayudaron a talar árboles caídos en la plaza Levratto. En otros casos, las personas no se conocen, viven en la misma ciudad, pero tienen los mismos valores, como ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, como la Brigada Solidaria o personas que ayudan socialmente en redes. En la comunidad, los vecinos se preguntan cómo les fue con la tormenta, y si necesitan ayuda, «cualquier cosa a las órdenes». También hay organizaciones de la sociedad civil que dan respuesta a este tipo de problemas a lo largo del año, como Rotarac, Cea Azul o Bomberos Solidarios. Todas estas acciones mejoran las comunidades y las acercan, fortaleciendo los vínculos de una sociedad cada vez más fracturada e individualista que cada vez se preocupa menos por quienes la rodean. La violenta tormenta que azotó el pueblo de Fray Bentos borró por un momento las diferencias entre las personas y creó un sentido de unidad comunitaria.
Lic. Matías Miñan.
NUEVA FERIA MAFALDA.
Este viernes 18 de abril, los vecinos de la ciudad podrán disfrutar de la Feria Mafalda, un encuentro para…