En el Teatro Young Hugo Fattoruso y Albana Barrocas ofrecieron un espectáculo inolvidable. El evento comenzó con el Trío Sandalias—Sebastián y Santiago Estigarribia junto a Gonzalo Andrade—interpretando música instrumental que incluyó piezas de Hermeto Pascoal, Eduardo Mateo y Sivuca. Luego, Hugo y Albana tomaron el escenario, cautivando al público con el poderoso sonido del acordeón a piano, el primer instrumento que Hugo tocó y al que considera su pasión. «He grabado dos discos con este instrumento: Acordeón y Recorriendo Uruguay,» comentó Hugo. A pesar de sus dudas iniciales, cedió a la insistencia de Daniel Colino para compartir su historia en un libro «Música en las manos,» que se ofrecía a la entrada del espectáculo. «La música debe mover el espíritu y hacer sentir bien a quien la escucha; no puede ser un barullo,» reflexionó FatToruso. En un mundo donde las modas musicales van y vienen, Hugo opina con sabiduría: «el mundo siempre fue así. Cada uno tiene su opinión, pero al mismo tiempo siempre hay buenos músicos de excelente nivel en todos los idiomas. Claro, también hay ‘comida chatarra’ musical.»
