La Liga de FUTSAL hace pública una carta donde expresa su
sentir ante hechos de pública notoriedad, como fue un jugador
expulsado por un golpe de puño directo al ojo de un juez
(formulario) en un partido de fecha pasada.
Los dirigentes actuales afirman que el Tribunal falló con la pena
máxima, 24 partidos y otras prohibiciones como el ingreso al
escenario durante el desarrollo de actividad similar y “ninguna”
amnistía.
Lo directivos son personas, vecinos, que administran el Futsal,
lo hacen sin otro interés de promover el deporte, brindar un
espectáculo con muchos equipos de Futsal, con adecuado
acompañamiento de público que brinda un marco ideal cada
domingo.
Y la gente, la “opinión pública” justamente ha comentado sobre
el fallo -básicamente- en nuestro medio de comunicación que
podría haber sido por “un periodo calendario y no por fechas”.
Ejemplo 2 años o 3 años o lo que sea.
Hay que aclarar que el Tribunal que trabaja tiene un reglamento
y se basa en el mismo, que no contempla otra manera.
Los clubes si entiendan que esta mal puede cambiar
reglamentos seguramente.
Pero todos y todas son personas que trabajan por el gusto al
deporte, porque alientan al Futsal, porque lo han crecer.
Compartimos el COMINICADO, textual:“A la opinión pública
Ante la repercusión en los medios de comunicación por la
sanción aplicada tras el reciente incidente ocurrido en un
partido de nuestra Liga, los neutrales, como integrantes que
colaboran en la organización y supervisión de la Liga, desean
dirigirse a la comunidad para explicar la situación y el
procedimiento seguido:
La Liga tiene como actores principales a sus equipos
participantes, quienes en asamblea al inicio de cada temporada
votan y aprueban el reglamento, que constituye la norma
máxima de la disciplina. Todas las sanciones, procedimientos y
límites de actuación están definidos en esa normativa, y
cualquier cambio solo puede implementarse mediante decisión
de la asamblea.
Asimismo, existe un Tribunal de Penas, encabezado por una
abogada, cuya función es aplicar e interpretar el reglamento, y
otros colaboradores de la Liga, cuya labor es apoyar el
funcionamiento general de la disciplina. El Tribunal no puede
imponer sanciones adicionales ni modificar lo que el
reglamento establece, actuando siempre dentro del marco
normativo aprobado por los clubes.
Frente al grave incidente ocurrido, en el que un jugador agredió a
un juez provocándole una lesión en el ojo, el Tribunal aplicó la
máxima sanción prevista por la normativa vigente: 24 partidos
de suspensión, sin posibilidad de ingresar a la cancha ni de
solicitar amnistía. Según el reglamento, cuando la agresióninvolucra a uno o dos jugadores, la sanción solo puede recaer
sobre el jugador infractor, sin afectar al club.
En consecuencia, se puede comprender el malestar de las
personas; sin embargo, escapa de nosotros. El fallo fue
contundente y, aunque el Tribunal considerara que la sanción
podía resultar insuficiente, debió aplicarla estrictamente según
lo que el reglamento permite.
En este sentido, se quiere dejar claro que esta liga no promueve
conductas agresivas ni comportamientos antideportivos,
reafirmando su compromiso con la disciplina, el juego limpio y
el respeto entre todos los participantes.