Se suele decir por una parte de la población que “la gente es pobre, porque quiere”. Según este razonamiento, la pobreza está vinculada al esfuerzo y al parecer la gente más acomodada es la que más persevera. Sin embargo, los datos brindados por la Encuesta Continua de Hogares del INE sobre pobreza en Uruguay, que ronda el 10%, determinan que esa afirmación no es correcta. De cada 100 pobres en Uruguay solamente 4 personas no quieren trabajar. Es decir, de cada 100 pobres que hay en Uruguay, 96 están en diversas situaciones: ocupados pero sus ingresos no les alcanzan para salir de la pobreza, estudian, buscan empleo por primera vez, son jubilados, pensionistas o realizan quehaceres del hogar, buscan empleo por primera vez o están cuidando a alguien o sufren una enfermedad. Las razones son varias para que algunos no puedan salir de la pobreza.
Pero la mayoría de los pobres no tiene edad para trabajar, es decir, son niños y niñas. La pobreza en Uruguay tiene cara de niño. Por otro lado, los pobres que trabajan por lo general lo hacen en la informalidad, lo cual no les permite llegar a un salario adecuado. La mayoría son vendedores, limpiadores, peones, etc. Decir que, en nuestro país, “el pobre es pobre porque quiere”, es una afirmación que no está en correspondencia con la realidad, porque la mayoría estudia, esta jubilada, trabaja o son niños, según los datos divulgados por la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas.
Fuente consultada: https://www.elobservador.com.uy/nota/que-hacen-los-pobres-solo-uno-de-cada-20-no-trabaja-porque-no-quiere-2024475012