Ernesto Bonetti, es investigador y consultor en opinión pública de Río Negro, en una entrevista realizada por el programa “Maricatica” de Visión FM, expresó que “la ciudadanía se muestra distante y fría frente a las elecciones, y las campañas son más intensas y cortas debido a que la gente entra en clima electoral cada vez más tarde”. Aunque las redes sociales generan opinión y discusión, el voto parece estar determinado por otros factores, “como el estado de ánimo el día de la elección y la simpatía o antipatía hacia los candidatos”. Contrariamente a lo que se piensa en muchas democracias, “el voto no es una construcción racional, sino emocional, y la razón lo justifica después” dijo el director de Espacio 25.
En Uruguay, existen las denominadas familias espirituales o bloques ideológicos “que representan alrededor del 70% de los votantes y ya tienen decidido su voto”. El restante 30% a 15% en cada elección constituye el voto silencioso que se resuelve al final y puede inclinar la balanza hacia un lado u otro. “Este grupo está compuesto por aproximadamente 200,000 a 250,000 personas”. Las campañas electorales se enfocan en convencer a esta población.
A nivel nacional, se espera que el resultado electoral se defina en segunda vuelta, y al igual que en 2019, “la elección podría decidirse por un margen de voto muy estrecho”. En cuanto al sistema de partidos y la democracia en Uruguay, aunque “históricamente ha sido una democracia de partidos, están emergiendo figuras individuales”. Además, “en las próximas elecciones internas participarán 19 partidos, lo que refleja la fragmentación del sistema de partidos en el país”, señalo Bonetti.