UN MERCEDARIO ES EL PRIMER INGENIERO BIOMÉDICO DEL PAÍS

Emiliano Álvarez egresó de UTEC con su proyecto final sobre la implementación de clasificadores
que permiten la comunicación entre las señales cerebrales humanas y las computadoras
Tiene 23 años, es mercedario y este año presentó su proyecto final de carrera para convertirse en el
primer Ingeniero Biomédico del Uruguay. El 12 de junio Emiliano Álvarez recibirá el título, el primero
de esta ingeniería que entregará la Universidad Tecnológica (UTEC).
Esta carrera, única en Uruguay, se dicta en la sede de UTEC Fray Bentos y busca dar respuesta a
las necesidades de empleo del
Uruguay productivo en el interior.
Aquellos que egresen de esta
ingeniería podrán trabajar para
instituciones de salud y otras
relacionadas con el sector. Son los
encargados de planificar, evaluar y
realizar el mantenimiento a equipos
biomédicos como tomógrafos,
ecógrafos, dializadores u otros.
“Decidí estudiar Ingeniería
Biomédica porque me gustaba
mucho el tema de las prótesis, pero
cuando entré en la carrera me di
cuenta que es mucho más amplia
de lo que pensaba y que impacta
en gran medida en la calidad de
vida de las personas”, explicó Emiliano.
Hace dos años que Emiliano se desempeña como docente en materias relacionadas a la
Electromecánica, Laboratorio clínico y Electrónica en UTEC Fray Bentos y pretende seguir formando
parte de esta comunidad para continuar capacitando a nuevos estudiantes en esta área. El campo de
estudio es vasto. En su trabajo final de carrera Emiliano se dedicó a estudiar la conexión entre el
cerebro humano y las computadoras.
Emiliano y la comunicación entre el cerebro y las computadoras
Las señales que emite un cerebro humano pueden ser leídas e interpretadas por las computadoras.
Pero ¿para qué sirve esto? Podría usarse, por ejemplo, para activar una silla de ruedas sin la
necesidad de accionar un botón, enviando la señal directamente del cerebro a la silla. Esto se
conoce como Interfaces Cerebro Computadora.
La imaginería motora es un proceso en el que la persona con los ojos cerrados debe imaginar un
movimiento o una acción y estas señales cerebrales son captadas por una computadora. Esta
conexión que se hace entre el Sistema Nervioso Central y la computadora se conoce como interfaz.
Para su proyecto final, Emiliano trabajó en la implementación, el entrenamiento y la evaluación de
estas conexiones, es decir, estudió cómo entrenar la mente para traducir un movimiento en señales
cerebrales que se reproducirá en código en un software específico.
“Son una opción prometedora
para personas con pérdida de
control voluntario de los
músculos pero con
capacidades cognitivas sanas.
Además de asistencia médica,
se utilizan en entretenimiento,
mejora personal y asistencia
física en personas sanas”
explica Emiliano. Su proyecto
trata sobre establecer vías de
comunicación artificiales para
que una persona pueda
interactuar con el entorno.
La investigación se desarrolló
en el contexto del Segundo Hackaton de Interfaces Cerebro Computadora, organizado por la carrera
de Ingeniería Biomédica en el Instituto Regional Suroeste de la Universidad Tecnológica del
Uruguay.Para este estudio Emiliano registró señales eléctricas del cerebro (señales
electroencefalográficas) sobre 11 voluntarios sanos. Ellos debían imaginar órdenes de movimiento
mostradas en una pantalla.
“Estos algoritmos pueden ser utilizados para crear una vía artificial e interactuar con el entorno, como
por ejemplo apagar o prender una luz, manejar el celular, o incluso manejar un auto o una prótesis.
Únicamente reconociendo ciertos patrones en la actividad cerebral registrada», concluyó Emiliano.
La necesidad de biomédicos en Uruguay
Para Ella Escandón, coordinadora de Ingeniería Biomédica de UTEC, el ingreso de profesionales
formados en esta especialidad al mercado laboral uruguayo es “esencial por diversas razones”. En
primer lugar, el ingeniero biomédico posee una formación especializada en el diseño, mantenimiento
y gestión de equipos médicos y tecnologías sanitarias, “aspectos cruciales en entornos hospitalarios
donde la eficacia y seguridad de estos dispositivos son fundamentales para la atención de los
pacientes”, explicó.
En segundo lugar, la presencia de ingenieros Biomédicos en centros hospitalarios de Uruguay
“contribuiría significativamente a mejorar la calidad de la atención médica”. Estos profesionales
pueden colaborar con el personal médico para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos
biomédicos y así “reducir el riesgo de fallos técnicos y mejorar la seguridad de los pacientes”, explicó.
“Incluir ingenieros biomédicos en el sector de la salud en Uruguay representa un avance importante
hacia la modernización y optimización de los servicios de salud en el país”, opinó Escandón.
En tercer lugar, el campo de acción de estos profesionales se extiende a empresas dedicadas a la
comercialización y mantenimiento de equipos médicos, así como a organizaciones no
gubernamentales, centros de investigación y universidades. “Su participación en estos ámbitos
permite impulsar la innovación tecnológica y promover el desarrollo científico en el sector de la salud”
expresó Escandón.


Fuente: UTEC

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