En un reciente pronunciamiento, la senadora frenteamplista electa Constanza Moreira abordó la no aprobación del plebiscito sobre la reforma de la seguridad social, y destacó que, a pesar de que el plebiscito no obtuvo el respaldo esperado, con un 60% de la población en contra, es crucial reconocer que más de un millón de ciudadanos votaron a favor de la reforma, lo que indica una disidencia significativa respecto a las voces predominantes en los partidos políticos.
La senadora explicó que la oposición a la reforma se debió a diversas razones, entre las que se mencionan la inclusión de aspectos como la construcción de la edad de jubilación en la constitución y la controversia en torno a los salarios mínimos y el sistema de ahorro individual de las AFAP. A pesar de la derrota en el plebiscito, Moreira enfatizó la importancia de escuchar a esos votantes y de entender sus preocupaciones, lo que podría ser fundamental para un futuro gobierno del Frente Amplio.
En cuanto a la estrategia del Frente Amplio ante un posible gobierno, Moreira subrayó la necesidad de un enfoque de negociación y consenso en el Parlamento. Afirmó que el futuro gobierno deberá enfrentar un escenario donde no habrá mayorías absolutas, lo que obligará a construir acuerdos más sólidos y razonados, en contraste con la «prepotencia legislativa» que caracterizó al gobierno actual, que impulsó una ley de urgente consideración con más de 400 artículos en un tiempo récord.
Moreira también hizo hincapié en que el Frente Amplio debe trabajar arduamente para dar a conocer su programa y propuestas a la ciudadanía, especialmente en un contexto donde la publicidad y los recursos económicos son desiguales en comparación con sus oponentes. La senadora instó a que la población comprenda que se están definiendo «cosas muy distintas» en áreas clave como la educación, el desarrollo económico y el modelo de desarrollo del país.
En conclusión, la senadora Constanza Moreira plantea un desafío significativo para el Frente Amplio: transformar la experiencia del plebiscito en una oportunidad para dialogar y construir un futuro más inclusivo y consensuado en la política uruguaya. La capacidad de escuchar a los ciudadanos y de negociar en el Parlamento será crucial para enfrentar los retos que se avecinan en el ámbito de la seguridad social y más allá.