El proyecto de ley busca reformar las condiciones bajo las cuales se pueden llevar a cabo despidos laborales en el país. Este proyecto establece la obligación de justificar el despido y la necesidad de notificar al trabajador con un preaviso de 15 días.
Actualmente, la legislación laboral permite que los empleadores despidan a sus empleados sin necesidad de justificación, a excepción de casos de mala conducta. En tales situaciones, el empleador solo debe pagar una indemnización que varía según la antigüedad del trabajador, con un máximo de seis meses. Sin embargo, el senador Nunes argumenta que esta práctica es injusta y contraria a los estándares internacionales establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), específicamente el Convenio 158, que exige una justificación para los despidos.
El senador Nunes enfatizó que su propuesta no busca limitar la capacidad de los empleadores para despedir a trabajadores en situaciones justificadas, como problemas económicos o cambios tecnológicos que hagan obsoletas ciertas funciones. En cambio, se propone que no se permita el despido por razones arbitrarias, como favoritismos personales o conflictos interpersonales.
«Lo que no puede hacer un empleador es despedir a un trabajador simplemente porque quiere contratar a un amigo o porque ha tenido una disputa personal con él», afirmó Nunes. Esta legislación, según el senador, busca proteger el derecho al trabajo, que está consagrado en la constitución y en los acuerdos internacionales de derechos humanos.
El proyecto de ley ahora será discutido en la Cámara, donde se espera un debate intenso sobre la necesidad de equilibrar los derechos de los trabajadores con las prerrogativas de los empleadores en el contexto laboral actual.