En acto conmemorativo por los policías caídos en cumplimiento del deber, el Comisario Mayor Gustavo Alzamendia, indicó que este evento, que se celebra anualmente, busca recordar y honrar a aquellos hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas en la defensa de la sociedad y los valores que sustentan nuestra convivencia.
Alzamendia comenzó su discurso agradeciendo la presencia de todos los asistentes y destacó la importancia de la noble profesión policial. «Juramos cumplir y hacer cumplir la Constitución, leyes, reglamentos, mantener el orden, proteger la vida, la propiedad y la seguridad, aun con el sacrificio en nuestras propias vidas».
Enfatizó que este día es un recordatorio de los sacrificios realizados por los policías, quienes, sin importar su uniforme o rango, fueron piezas fundamentales en el tejido de la comunidad. «Ellos vivieron con coraje y compromiso inquebrantable por proteger a quienes muchas veces no podían protegerse por sí mismos», expresó, resaltando la lucha constante contra la injusticia y el caos que enfrentan en su labor diaria.
Alzamendia también hizo hincapié en la humanidad detrás del uniforme, recordando que cada policía caído tenía sueños, familias y anhelos. «Detrás de cada uniforme había un ser humano que dejó un vacío irreemplazable en los hogares que lo lloran, pero también un ejemplo inmortal para todos nosotros», dijo, instando a la sociedad a no solo recordar su sacrificio, sino a honrar su legado.