En Uruguay, el deterioro de las rutas rurales ha encendido las alarmas, por lo que se ha confirmado un grupo apolítico en los 19 departamentos del país, para buscar garantizar que los recursos asignados se utilicen efectivamente para mejorar estas vías, esenciales para la producción agrícola y la calidad de vida de las comunidades rurales.
Jorge Hernández, miembro activo de la Asociación y Coparticipación Ciudadana, destacó que en julio se solicitó información a todas las intendencias y juntas departamentales sobre una partida de $15 millones otorgada por el Poder Ejecutivo para la reparación de caminos rurales. En el caso de Río Negro, la intendencia recibió casi 900,000 dólares, pero las condiciones en el terreno siguen siendo alarmantes.
«Las calles de las ciudades están deterioradas, pero en el campo la situación es aún peor», denunció Hernández. Compartió el caso de una productora rural de San Javier que, debido a los caminos intransitables, se ve obligada a desechar la leche de sus 90 vacas porque el camión recolector no puede llegar a su finca. A esto se suma el impacto en la educación, ya que muchos estudiantes rurales pierden clases al quedar aislados en días de lluvia.
El grupo también ha señalado la falta de controles por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Transporte. «Las juntas departamentales, que deberían actuar como órganos de control, tampoco están cumpliendo con su deber», subrayó Hernández, quien remarcó que su movimiento es completamente honorario y apolítico.
La falta de respuesta a los pedidos de acceso a la información pública ha llevado al grupo a preparar una nueva solicitud dirigida a la Junta Departamental. «Alguien tiene que rendir cuentas sobre el destino de esos fondos si no se invirtieron en las rutas rurales», enfatizó Hernández.
Con la meta de recopilar información detallada sobre el estado de los caminos en todo el país, Hernández y su equipo trabajan para mapear los problemas y exigir soluciones. «El tema es extremadamente preocupante», concluyó, reafirmando el compromiso de su grupo con la transparencia y el uso responsable de los recursos públicos.