El Instituto Fray Bentos celebró la presentación de su obra de teatro «La Casa Embrujada», un proyecto que ha estado en desarrollo durante más de 20 años y que combina el talento de los talleres de teatro y danza. Gabriela Rochón, directora del taller de teatro, compartió su entusiasmo por el regreso a las tablas, destacando la importancia de esta experiencia para los participantes.

«La Casa Embrujada» se inspira en los recuerdos de un grupo de niños que, en su infancia, creían que había una casa embrujada en su barrio. A través de esta narrativa, los jóvenes actores han creado una serie de personajes que reflejan su imaginación y creatividad. Rochón enfatizó que el espectáculo no solo rescata la alegría y la amistad, sino que también invita a vivir el presente mientras se recuerda el pasado.

El diseño coreográfico estuvo a cargo de Belén Ríos, mientras que el maquillaje artístico fue realizado por Ariana Novelasco y Claudia Ronchón. La obra representa el cierre de un año de trabajo continuo, después de que el año anterior no se pudiera realizar un cierre debido a la pandemia.

En cuanto a la inclusión, Rochón mencionó que, aunque este año no hay niños o adolescentes de educación común en el espectáculo, en años anteriores sí han participado. «La inclusión es esencial y nuestro proyecto apunta a que ellos sean protagonistas de su propia historia», afirmó. Además, destacó que el arte es una herramienta fundamental para la inclusión social.

El público recibió la obra con cálidos aplausos, y Rochón agradeció a la intendencia municipal y a todos los que apoyaron el proyecto. Con un rango de edades que va de 16 a 54 años entre los participantes, la obra promete ser un reflejo de la diversidad y el talento de la comunidad.