En un emotivo cierre del taller municipal de tapiz, la profesora Ana María Picart compartió sus impresiones sobre el trabajo realizado durante el año. Con la presencia de sus alumnas y una variedad de tapices expuestos, Picart destacó el esfuerzo y la dedicación que cada una de ellas ha puesto en sus creaciones.

«Gracias a todos por venir a mostrar las cosas que se han hecho durante el año, con dificultades algunas, pero se han logrado», expresó Picart, quien ha guiado a un grupo de 18 alumnas, algunas de las cuales provienen de localidades como Mercedes y Las Cañas.

Picart explicó que la creación de un tapiz puede llevar un tiempo considerable, mencionando que un tapiz grande puede tardar hasta un año en completarse. «Esto se debe a que se utilizan técnicas complejas que requieren un proceso de deshilado, lo que permite crear efectos visuales que parecen dar profundidad a la obra», comentó. La profesora también subrayó la importancia de la técnica en el aprendizaje, señalando que, aunque las alumnas están formando un tapiz, el dominio completo de la técnica requiere mucho más tiempo y práctica.

«Para formarte lleva mucho tiempo. Ellas aprenden lo que estamos haciendo, pero siempre bajo mi dirección. Para aprender todas las técnicas, tendrían que hacer muchas muestras, lo cual no se puede lograr en un solo año», explicó Picart, añadiendo que su objetivo es formar a sus alumnas en las técnicas adecuadas.

Al ser preguntada sobre lo que se necesita para mejorar la formación de sus alumnas, Picart mencionó la necesidad de más tiempo y un espacio adecuado para enseñar. «Me llevó dos años de perfeccionamiento en Montevideo, y creo que es fundamental contar con un lugar donde podamos editar el arte y las clases de textura y color», afirmó.

Con la vista puesta en el futuro, Picart confirmó que el próximo año se continuarán las clases. «Ya hay gente anotándose para el año que viene, así que, si Dios quiere, vamos a hacerlo otra vez, siempre que la salud nos permita», concluyó.