A un año de la marcha que puso en el centro del debate público la legalidad y transparencia del sistema de fotomultas en Río Negro, los ciudadanos continúan buscando respuestas respecto a la resolución que la intendencia debería darle al tema.
Carlos Nobelasco, quien fue uno de los impulsores del movimiento que lideró esta iniciativa, destacó los avances logrados y los desafíos pendientes en la lucha por la justicia que debería haber en este tema.
El movimiento surgió tras dos reuniones iniciales en las que predominaba la presencia de adultos mayores, principal grupo afectado por las multas. “Nunca pensamos que esto iba a crecer tanto. Luego de la primera reunión, la problemática cobró visibilidad, se sumaron más personas y hasta se formaron delegados”, señaló Nobelasco al programa Código QR. El movimiento subraya que fue apoliric y se enfocó únicamente en los derechos de los afectados.
Uno de los hitos destacados fue la presentación de la denuncia ante la justicia el 10 de enero de este año. Esto derivó en la anulación de 24.000 multas y una revisión del contrato con la empresa proveedora del sistema al cumplir el objeto del mismo. Sin embargo, aún hay reclamos pendientes: el grupo exige la devolución de 900 multas cobradas cuando las cámaras no estaban homologadas.
Además, Nobelasco informó sobre el recurso presentado por la empresa Teslights contra la Intendencia de Río Negro, lo que podría abrir nuevos frentes legales. “Si se comprueba que los equipos eran de contrabando, la empresa debería devolver todo el dinero recaudado, incluido el que fue transferido a Teslights”, explicó.
El grupo quiere plantear esta demanda a la Comisión Permanente de la Junta Departamental. Si bien reconocen los avances obtenidos, insisten en que la lucha continuará hasta lograr la devolución de los montos pendientes y una revisión integral de la legalidad del proceso.