La implementación de la matrícula digital en Uruguay dio un nuevo paso con la contratación de las empresas CSI Ingenieros y Ciemsa para realizar un estudio de viabilidad del sistema. Este avance apunta a transformar la gestión del tránsito y el control vehicular en todo el país, con un enfoque tanto en la eficiencia administrativa como en la seguridad pública según informó diario El Pais.
Las etiquetas digitales (TAGs), similares a las que ya se utilizan en los peajes de la Corporación Vial del Uruguay (CVU), serán colocadas en los chasis y parabrisas de autos y motos. También se analiza su posible incorporación en cascos y chalecos de motociclistas, con el objetivo de facilitar la identificación en casos de infracciones graves como picadas o delitos.
La tecnología permitirá leer los TAGs desde arcos en avenidas, peajes, columnas urbanas, e incluso mediante drones o sensores portátiles utilizados por inspectores. De esta manera, se pondrá fin a los controles masivos: solo se detendrán vehículos que presenten irregularidades.
El sistema, impulsado por César García —director del Sistema Único de Cobros de Ingresos Vehiculares (SUCIVE)—, ya cuenta con el respaldo del Congreso de Intendentes, el Ministerio del Interior y la Unasev. Según García, la matrícula digital permitirá identificar en tiempo real al titular del vehículo, cruzar datos con el sistema de cobro de multas y detectar inconsistencias entre la matrícula física y la digital.
El estudio de factibilidad tendrá un costo estimado de US$ 1,5 millones y deberá estar listo antes del 2 de mayo de 2025. A partir de sus resultados, se elaborarán los pliegos para una licitación nacional que permita extender el sistema a todo el país.
La infraestructura actual de peajes, con 15 puestos fijos y capacidad de monitoreo remoto, servirá como base para expandir el control vial a zonas urbanas. Según García, la matrícula digital busca no solo mejorar la gestión del tránsito, sino también contribuir directamente a la seguridad pública.