El director departamental del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en Río Negro, Hernán Márquez, afirmó que el organismo ha reorganizado el funcionamiento del refugio nocturno que está a tope, y por eso se trabaja con el objetivo de revisar prácticas que se mantienen desde hace años. En este aspecto confirmó que se ha iniciado trámites para judicializar a personas que se niegan a ingresar.
“Hay personas que concurren desde hace mucho tiempo. Tenemos que discutir por qué esto se vuelve cíclico, cambiar acciones y tomar otras”, señaló Márquez en diálogo con Canal 11.
Uno de los principales puntos en revisión es la reglamentación de acceso al refugio. Según explicó, se está trabajando para que “la puerta de ingreso no sea una puerta de exclusión” y se evite naturalizar la permanencia en calle. “Son tres meses dentro del refugio y nueve meses fuera. ¿Qué pasa entonces?”, se preguntó el jerarca.
Márquez informó que, si bien se han ampliado los cupos —actualmente hay 20 personas alojadas y el lugar funciona con capacidad completa—, esto “no es un resultado en sí mismo”. En ese sentido, consideró necesario implementar estrategias complementarias y articular con otras instituciones.
“Cada situación de calle es distinta, es un traje a medida. Hay que abordarlas de forma individual”, subrayó. También destacó avances como el ingreso de personas que antes se negaban a hacerlo, así como la posibilidad de que algunas accedieran a consultas médicas.
Por último, Márquez recordó que, ante la presencia de personas en situación de calle, se debe llamar al 911. Además, señaló que se han realizado informes para judicializar casos de personas que rechazan el ingreso al refugio.