La psicopedagoga María José Barboza compartió su mirada sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando la educación y por qué es clave que los docentes se adapten a este nuevo escenario.

Según Barboza, la presencia de la IA en las aulas ya no es una posibilidad futura, sino una realidad que crece día a día. “Los estudiantes han cambiado su forma de pensar. Hoy es más fácil escribirle algo a la inteligencia artificial y obtener una respuesta automática”, señaló, advirtiendo que eso también implica nuevos desafíos para los educadores.

Frente a esta realidad, propone dejar atrás el rol tradicional de evaluar solo el producto final, y empezar a acompañar más de cerca el proceso de aprendizaje. “Necesitamos cambiar nuestra manera de hacer propuestas”, dijo, y sugirió enseñar a los alumnos a hacer preguntas más precisas y a mejorar la forma en que interactúan con estas herramientas. “Es importante que aprendan a elaborar bien un ‘prompt’, para que la respuesta que reciban tenga el formato y el contenido adecuado”.

Otro aspecto que considera central es el desarrollo del pensamiento crítico. “Los chicos usan la IA para todo, y muchas veces dan por bueno lo primero que les aparece”, advirtió. Por eso, alentó a los docentes a fomentar la consulta de diferentes fuentes y a evitar que el aprendizaje se reduzca al simple copiar y pegar.

Lejos de ver la IA como una amenaza, Barboza cree que puede ser una aliada poderosa si se la utiliza con criterio. “Nos ayuda a automatizar tareas y a optimizar el tiempo”, afirmó, y remarcó la importancia de que los educadores se sigan capacitando y encuentren formas creativas de integrar esta tecnología en sus clases.