Ayer despedimos a Edgardo, el ultimo de su familia de padres y tres hermanos, el es el del medio, el mayor Eduardo como su padre y la menor Edna quienes ya no están con nosotros. Edgardo el buen estudiante, el que curso más de un preparatorio, quien fue a Montevideo a estudiar y volvió, como tantos a Fray Bentos, luego de conocer la vida Montevideana.

Edgardo prefirió el pueblo, la Iglesia, sus albañilerías, el trabajar desinteresadamente, quien lo recuerda en las veredas de la Iglesia, ayer mencionaban sus colaboraciones en el Colegio San José, los vecinos todos nos han hecho saber de su respeto, de sus conversaciones, de su atención a cada uno de ellos ante cualquier necesidad de ayuda, de su desvelo: los animalitos, sus amigos animales a los que tanto amo, su otro amor ha sido su Señor, el Señor que es amigo de todos, pero que el muy fiel a sus principios opto por llevar a la vista!!

A Su Señor él lo llevo en la piel, a la vista de todos.
El ha sido el mensaje mismo del Señor, la humildad, el amor por el prójimo, el respeto hacia los demás, esa presencia fuerte pero casi invisible, Edgardo nos ha dado todos los días de su vida una lección. Ha sido su propósito en su presencia acá, caminar el sendero de la paz, el sendero del Señor.

Que ayer lo hayas encontrado al Señor, por el camino de los peregrinos hacia los cielos.

Carlos Sobrino Elicegui
Foto Wilson Silva.