Compartimos a continuación una publicación de Guillermo Bertullo Santellan qué hace referencia a la importancia de involucrarse en salud mental y no ser meros espectadores ante los pedidos de ayuda.
HAY ÁNGELES EN EL ARROYO FRAY BENTOS.
Anoche, el frío se coló por los árboles y las calles. Leti y Carlos regresaban a la ciudad por la ruta Panorámica y al ir a cruzar el puente se encontraron con una joven en plena crisis de nervios. Ellos podían seguir, rezongar con la barrera que hace que los vehículos tropiecen, disfrutar de la noche, charlando cosas suyas, muy suyas. Pero no son ajenos a lo que pasa en éste Universo y por eso decidieron detenerse al ver que la joven arrojaba su campera al cauce del arroyo Fray Bentos. No sabían lo que sucedía, solo lo que como seres humanos con empatía los hizo correr hacia la joven y contenerla.
A veces una charla, un abrazo, una voz nos hace re pensar las cosas y eso fue lo que pasó. La chica desconocida y en su crisis se desahogó allí en el Puente que conocemos como de la ruta Panorámica. Por años y como seres sociales hemos evitado contar, mostrar o visibilizar lo que sucede en los bajones anímicos, pero cuando anoche recibí la llamada de mi amigo entendí que a veces hay ángeles que nos rondan. Decidimos recuperar la prenda de la joven en primer lugar; de ella las autoridades se encargaron para que fuera asistida y contenida.
Hoy luego de encontrar en el arroyo la prenda decidí contar y visibilizar a los ángeles, que los precisamos más y más para que cuando los necesitemos nos den un abrazo y nos contengan. No importa si es de día o de noche, si hace frío o hace calor, importa decidirnos a invocar a los Ángeles cuando los precisamos o ser todos también un poquito ángeles con compromisos, con la empatía de ser seres humanos. Creo es la única manera de curar aquellas heridas que la sociedad manifiesta. Sin gritos, sin rezongos, sino con palabras y abrazos.
Comisario Mayor ®️ y Escritor Guillermo Bertullo Santillán