La Directora de Ambiente, Pilar Quijano, lanzó en las últimas horas un llamado de atención por la situación de contaminación en el Río Uruguay, particularmente en la zona del Club Remeros. Una inspección reciente confirmó la presencia de materia fecal en el agua, lo que generó alarma entre vecinos y autoridades.
Quijano informó que, tras recibir denuncias el lunes 25, se realizó un relevamiento en la costanera donde se constató el impacto, aunque parte del contaminante ya se había diluido. “Se ha iniciado un sistema de monitoreo que se extenderá durante dos meses, con especial atención en los primeros 45 días para evaluar la calidad del agua”, explicó.
Asimismo, advirtió que en los últimos días se detectaron fallas en el sistema de tratamiento, lo que obligó a utilizar un aliviadero cercano al Club Remeros y agravó el problema. “Es urgente concretar las inversiones necesarias para una nueva planta de tratamiento de efluentes, porque la situación es cada vez más preocupante”, subrayó la jerarca.
En un plazo estimado de 30 días se espera disponer de datos concretos sobre la recuperación del agua y la eventual persistencia de riesgos para la salud pública. Mientras tanto, la Dirección de Ambiente continuará el seguimiento y emitirá recomendaciones preventivas a la población según los resultados del monitoreo.