La directora de Ambiente de la Intendencia de Río Negro, Pilar Quijano, habló sobre los desafíos económicos y estructurales que enfrenta el sistema de disposición final de residuos.
Quijano explicó que al asumir la actual administración se encontraron con una situación crítica: la celda 1 del relleno sanitario se encuentra prácticamente colmada, las unidades presentaban deterioros y existían deudas con la empresa operadora, encargada de la gestión del lugar.
“Heredamos un sistema colapsado”, reconoció la directora, quien destacó que se logró refinanciar la deuda con la empresa y regularizar los pagos mensuales por las toneladas que ingresan al relleno.
Actualmente se trabaja en mantener operativa la celda 1, mientras se proyecta la construcción de una nueva celda (celda 2), cuya autorización ambiental previa ya está en trámite. Según adelantó Quijano, se espera que las obras comiencen próximamente y que en los primeros meses de 2026 pueda estar operativa.
La celda 2 se construirá en dos etapas (A y B), y permitirá alcanzar la capacidad prevista en el diseño original del proyecto, que es de 100.000 toneladas de residuos.
Con estas acciones, el departamento busca garantizar la continuidad del servicio y avanzar hacia una gestión más eficiente y sustentable de los residuos sólidos.