Este 26 de octubre a la hora 20, se presenta en el teatro Miguel Young, un thriller documental dirigido por Juan Ignacio Fernández Hoppe, en el que se abordan cuestiones como la salud mental, el suicidio y el abuso de psicofármacos.
Sinopsis: Mi padre fue encontrado muerto en la playa con psicofármacos entre sus cosas. A pesar de la sospecha de suicidio, mi madre -psiquiatra de profesión- consideró innecesario hacer la autopsia. Yo tenía ocho años. Treinta años después, contando con la ayuda de una caja con sus pertenencias, me lanzo a reconstruir su imagen. Lo descubro como un músico inclasificable y musicoterapeuta de adolescentes discapacitados, pero nada de eso es seguro en esta búsqueda, siempre envuelta en la niebla de la enfermedad psiquiátrica, el abuso de la medicación y el cuestionamiento de mi madre a cada uno de mis hallazgos.
El retrato de mi padre llega a Fray Bentos luego de participar de varios festivales: IDFA 2022, Festival de Málaga 2023, BAFICI 2023, La Semana del Documental – DocMontevideo 2023
Ficha técnico artística
Dirección: Juan Ignacio Fernández Hoppe
Producción ejecutiva: Carolina Campo Lupo y Juan Ignacio Fernández Hoppe
Producción de campo: Carolina Campo Lupo
Dirección de fotografía: Juan Ignacio Fernández Hoppe
Montaje y guion: Guillermo Madeiro, Juan Ignacio Fernández Hoppe, Guillermo Rocamora
Diseño de sonido: Hernán González Villamil
Mezcla 5.1: Roberto Espinoza / Sonamos
Música: Hernán González Villamil y piezas para piano de Juan José Fernández Salaverria
Postproducción de sonido: Bruno Tortorella
Postproducción de imagen: Ramiro González Pampillon
Investigación: Carlos Schulkin
Ventas internacionales: Impronta Films
“Una obra que le hace bien a todos. Ayuda a conocer y a perdonar. Conmina a aceptar e incorporar lo vivido. A saber. ¿Qué más se puede pedir? Una joya”,
Pablo Casacuberta
Nota de intención del director
«Para hacer esta película tuve que prestarle la cámara a ese niño de 8 años que no creyó del todo que su padre había muerto, porque la muerte es cosa de adultos.
Solo ese niño podía creer que retratar a su padre era una especie de juego de encastre de piezas. Si me esfuerzo lo suficiente, si logro filmar sus pertenencias de tal o cual modo, si filmo la playa donde lo encontraron ahogado, o si escuchamos su música, o qué tal si consigo que mi madre confiese lo inconfesable. En definitiva, si reúno todas las piezas necesarias, lo voy a lograr: podré traerlo de vuelta a la vida.
Pero no funciona de esa manera. Porque los objetos son mudos, los expedientes nunca dicen toda la verdad y los testimonios siempre son insuficientes.
Fue preciso perder la fe, sentir que esta autopsia cinematográfica había fracasado, para de esa manera acercarme un poco a la frustración que puede haber llegado a sentir mi padre al ver que sus sueños se hacían añicos.
Fue entonces que ocurrió el milagro. De eso se trata esta película».
Bono colaboración 150$