El pasado sábado se llevó a cabo en Las Cañas la segunda edición de La Gran Cocina del Río Uruguay. Del certamen
participaron varios equipos, que cocinaron platos a base de pescado de río
para sorprender al jurado. Tres de estos equipos estaban integrados por
mujeres participantes del programa La Ruta del Hongo, que supieron combinar
el pescado de río con hongos de Eucalyptus en deliciosas elaboraciones, que
los asistentes degustaron.
Las participantes son oriundas de Beisso y Guichón, ubicados en el
departamento de Paysandú. Todas realizaron sus recetas con hongos
recolectados y elaborados por ellas mismas.
“En Montes del Plata promovemos el uso compartido de la tierra: 250
productores ganaderos tienen más de 55.000 cabezas de ganado en nuestros
predios, 50 apicultores aprovechan los campos para producir miel y 200
vecinos recolectan hongos”, comentó Marina Flores, jefe de Sustentabilidad y
Comunicaciones de Montes del Plata.
“Desde 2017 empezamos a trabajar para que las personas que recolectan
hongos puedan agregarle valor al producto, salir de la zafralidad de esta
actividad ya que, hasta ese momento, el hongo se vendía crudo mayormente a
Montevideo donde se le agregaba valor y volvía a los comercios de la zona
para ser vendidos. La Ruta del Hongo es un proyecto que llevamos adelante
junto a UTU y UTEC, para formalizar la recolección de hongos comestibles a
través del agregado de valor de esta actividad económica que desarrollan
vecinos de las comunidades forestales”.
Actualmente, unas 200 familias de las localidades de Piedras Coloradas y
Orgoroso en Paysandú y de Algorta, de Río Negro recolectan y venden a
acopiadores unos 250.000 kgs de hongos comestibles por año. La mayoría de
estos núcleos familiares está conformada por mujeres jefas de hogar.
El proyecto, además de la capacitación en conservación, recolección y
emprendedurismo, llevada adelante por UTU, está desarrollando cuatro líneas
de investigación por parte de la Universidad Tecnológica para conocer más
sobre el contenido nutricional de este hongo, sus propiedades para el
etiquetado y para explorar diferentes formas de conservación como el secado y
el liofilizado, así como explorar otros usos como en la cosmética y la
farmacéutica.
Además de las 25 personas ya capacitadas en Paysandú y los cuatro
emprendimientos con cinco productos registrados, la Ruta del Hongo el año
pasado se extendió a Río Negro con el curso que se llevó a cabo en la UTU de
Young para recolectores de Grecco, Paso de los Mellizos, Sarandí de Navarro,
Paso de la Cruz y Algorta.
“El potencial que tiene este programa es enorme, donde hay Eucalyptus hay
hongos, por eso nos parece fundamental trabajar en alternativas para la
conservación, el agregado de valor y explorar otros usos, lo que redundará en
mayores ingresos para las familias que se dedican a la recolección.” finalizó
Flores.