El amor por las bicicletas lo siente desde siempre, pero no fue sino hasta los 18 años que pudo tener la suya por primera vez, “me la armó Jacobo Villalba y me la dió a pagar a $10 por mes”.

Ya con su bicicleta propia se sumó al club Unión Ciclista, y participó durante algunos años junto a otros deportistas como Arquel Maidana y los Bernal, de las carreras que se desarrollaban en los circuitos de Fray Bentos y Las Cañas.

“Primero fui lechero, después entre a trabajar en un taller de bicicleta con Roque Antivero y luego con Leonel Longo, después me largue por mi cuenta ya hace 64 años” subrayó.

Recuerda también que hasta el año 1970 el trabajo fue muy intenso, “en esa época toda la gente andaba en bicicleta, imaginte mas de 3000 personas trabajando en el Anglo, más 280 trabajando en el puerto, a mí me agarraba las dos de la mañana arreglando bicicletas”.

Si bien no es un oficio que heredó de sus mayores, lo continúo a su descendencia.

Hoy con 82 años todavía abre el taller.

Vaya desde Río Negro Ahora nuestro saludo a este apreciado vecino.