Esta mañana, la Escuela 66 conmemoró sus 50 años de vida con un emotivo acto que reunió a exalumnos, docentes, y miembros de la comunidad. Entre los asistentes, destacaron quienes formaron parte de la primera generación de egresados de la institución, quienes no solo recordaron sus años de infancia, sino también el impacto que tuvo la escuela en sus vidas.
Rubén Ludueña, exalumno de esa primera promoción, recordó pasar por la esquina donde se estaba construyendo la escuela, y que su madre le dijo: ‘a esta escuela vas a venir tú», «el 20 de marzo después de la inauguración, nos fuimos caminando por 18 de julio para comprarme la túnica”, relató emocionado. Hoy, mantiene un grupo de WhatsApp con sus compañeros, donde intercambian recuerdos de aquellos tiempos.
El presidente de la comisión de fomento, Marcelo Fernández, destacó el buen estado del edificio, y también mencionó que actualmente se están llevando a cabo labores para ampliar las zonas de sombra en el patio, debido a que el temporal del 8 de marzo derribó varios árboles.
Por su parte, Gonzalo Buscio, presidente del Rotary Club, recordó con orgullo el esfuerzo que realizaron los miembros del Rotary hace 50 años. Fueron ellos quienes, con gran visión y compromiso, consiguieron tanto el terreno como el dinero para la construcción de la escuela, una necesidad para el barrio en ese entonces. “Es importante imaginar el valor y la capacidad de aquellos rotarios, quienes con coraje levantaron esta escuela”, subrayó.
Natalia Atanasoff, directora de la Escuela 66, destacó la importancia de que los estudiantes actuales comprendan el significado del aniversario. “Queremos que los niños disfruten, pero también que entiendan el momento histórico que están viviendo, al ser parte del festejo de los 50 años de su escuela”, expresó. Actualmente, la escuela cuenta con 268 alumnos distribuidos en 13 grupos, y la matrícula se mantiene estable, lo que refleja el papel fundamental que la institución sigue desempeñando en la comunidad.
El aniversario no solo fue una celebración de medio siglo de educación, sino también una reafirmación del compromiso de la escuela con su comunidad y su legado para las generaciones futuras.