La cooperativa lleva más de 13 años en funcionamiento, han enfrentado desafíos significativos, pero su determinación y esfuerzo colectivo están dando frutos. En una reciente conversación con miembros de la cooperativa, se destacó el compromiso de cada socio, quienes dedican cuatro horas diarias a la construcción de 30 viviendas (2 accesibles y 28 viviendas de dos plantas) un esfuerzo que va más allá de lo físico, involucrando a toda la familia.

«Van cuatro meses y medio de obras, es un gran esfuerzo, cuatro horas por día hacemos cada uno, más algunas horas de sereno «, comenta uno de los socios, resaltando la carga que implica equilibrar el trabajo, la familia y las responsabilidades del hogar. A pesar de las dificultades, la comunidad se ha mantenido unida, con un fuerte deseo de avanzar y mejorar su entorno. «Es una experiencia hermosa, y le deseo a todo el mundo que puedan construir al lado de la familia», añade Stephanie Aguilar.

La seguridad ha sido un tema crucial, especialmente después de un episodio desafortunado que llevó a la cooperativa a implementar medidas de vigilancia las 24 horas. «Estamos con sereno las 24 horas, y hemos adoptado dos perritas que se quedan a vivir aquí en el barrio», explica uno de los socios, mostrando cómo la comunidad se cuida mutuamente.

A medida que se acercan las festividades, el objetivo es terminar las plateas antes de diciembre, con la esperanza de que el clima sea favorable. «Queremos terminar de armar las plateas ahora antes del corte de diciembre, y si Dios quiere, vamos a poder».