Este 16 de abril, la ciudad de Fray Bentos celebra 166 años desde su fundación oficial en 1859. Ubicada a orillas del río Uruguay, es la capital del departamento de Río Negro y ha sido testigo de una rica historia que combina desarrollo industrial, patrimonio cultural y una identidad profundamente arraigada en el país.
La historia de Fray Bentos comienza en 1858, cuando un grupo de empresarios uruguayos, ingleses, alemanes e irlandeses adquirió tierras en la zona y las donó al gobierno para fundar una nueva localidad. Así nació Villa Independencia, que fue oficialmente establecida el 16 de abril de 1859. En 1900, la ciudad adoptó el nombre de Fray Bentos, en honor al paraje homónimo que ya era conocido por su puerto natural y su actividad ganadera.
El verdadero impulso de la ciudad llegó con la instalación de la Liebig’s Extract of Meat Company en 1865, una planta industrial que revolucionó la producción de carne en el mundo. Este emprendimiento convirtió a Fray Bentos en un centro clave de la Revolución Industrial en el Río de la Plata, exportando extracto de carne y corned beef a Europa y otras regiones. Durante la Primera Guerra Mundial, su producción fue tan emblemática que incluso un tanque británico fue apodado «Fray Bentos» por su tripulación.
En 1924, la planta fue adquirida por el Frigorífico Anglo del Uruguay, que continuó la tradición exportadora hasta su cierre en 1979. Hoy, ese legado industrial se conserva en el Museo de la Revolución Industrial, ubicado en el sitio del antiguo frigorífico. En 2015, la UNESCO declaró el Paisaje Industrial de Fray Bentos como Patrimonio Mundial, reconociendo su valor histórico y cultural. Esta distinción representa un orgullo para la ciudad, pero también implica un desafío constante: cómo preservar un sitio patrimonial de tal magnitud mientras se impulsa el desarrollo económico, turístico y urbano de manera sostenible.
Además de su importancia industrial, Fray Bentos ha sido cuna de destacados artistas, escritores y deportistas. Su vida cultural se refleja en instituciones como el Teatro Young y el Museo Luis Alberto Solari. La ciudad también se destaca por su arquitectura, sus espacios verdes y su vínculo con el río, que sigue siendo parte central de la vida cotidiana.