Luego de que dos voluntarias de la protectora de animales resultaran heridas por el ataque de un perro alojado en predio de La Tablada, el grupo Sumando Huellas emitió un comunicado público para aclarar lo sucedido y responder a la circulación de rumores y comentarios que, según señalan, contienen “versiones falsas y malintencionadas”.

El hecho ocurrió durante una jornada solidaria organizada por la protectora con el objetivo de mejorar las condiciones de los animales a su cuidado. En ese marco, una voluntaria ingresó sola al canil de un perro con antecedentes de maltrato y comportamiento agresivo, y fue atacada. El animal logró escapar y en su huida también mordió a otra voluntaria. Ambas mujeres fueron asistidas de inmediato; una de ellas continúa internada bajo atención médica.

Según el comunicado difundido por Sumando Huellas, el perro involucrado había ingresado al refugio el 26 de marzo pasado, proveniente de Young, tras un episodio en el que mordió a su anterior dueña y a una veterinaria. El a grupo sostiene que a través de diversos testimonios pudieron confirmar que el animal fue víctima de maltrato sistemático: vivía atado, era golpeado y sufría condiciones extremas de abandono.

“El maltrato prolongado genera daños físicos y emocionales que explican, aunque no justifican, ciertas conductas agresivas”, indicaron desde la organización, al tiempo que reafirmaron que el animal ya estaba siendo tratado con cautela por quienes conocían su historia.

El episodio generó numerosas reacciones en redes sociales, algunas de las cuales promovieron incluso el sacrificio del perro. Desde Sumando Huellas salieron al cruce de esas versiones: “Circulan relatos mal redactados y completamente alejados de la verdad. Pondremos a disposición las pruebas necesarias para frenar esta campaña de odio y desinformación”.

El mensaje más fuerte, sin embargo, vino desde las propias familias de las voluntarias afectadas. La madre de una de ellas —quien aún permanece internada— pidió públicamente: “No lo odien, no pidan su muerte. Ese perro ya sufrió demasiado”. La otra voluntaria también expresó su voluntad de que el animal no sea sacrificado. “Empatía, no odio”, resumió el comunicado.

Rehabilitación y compromiso

Actualmente se evalúa la posibilidad de trasladar al perro a un hotel canino con personal especializado, donde podría comenzar un proceso de rehabilitación. Desde la protectora aseguran que hay propuestas concretas para alojarlo y trabajar en su recuperación, siempre bajo condiciones de seguridad.

En cuanto al manejo interno, afirmaron que están revisando sus protocolos de actuación y reforzando medidas preventivas para evitar que un episodio similar vuelva a ocurrir. “Nos hacemos responsables de lo ocurrido. Somos una organización sin fines de lucro, compuesta por personas que hacen esto por amor y compromiso”, señalaron.

Finalmente, el grupo pidió a la comunidad “comprensión y respeto”, y llamó a no replicar los ciclos de violencia que muchos animales ya han padecido. “Apostemos a la rehabilitación, al cuidado y a la educación”, concluye el comunicado.