La Dirección de Tránsito de la Intendencia de Paysandú presentó en Fray Bentos su equipo psicotécnico, una herramienta que forma parte del proceso obligatorio para quienes inician el trámite para obtener la libreta de conducir en ese departamento.
Jorge Scarpiny, director de Tránsito de Paysandú, explicó que este equipo, cuyo valor oscila entre 15.000 y 20.000 dólares, permite evaluar con precisión las capacidades del aspirante. Se analizan aspectos fundamentales como visión, reflejos, concentración y coordinación, entre otros.
Una vez realizada esta prueba, el solicitante pasa por una consulta médica, luego a la instancia teórica y finalmente a la prueba práctica. Un cambio importante del sistema es que ahora es obligatorio que el aspirante esté acompañado por un instructor técnico habilitado por la Intendencia, con un mínimo de 4 y un máximo de 10 clases. “Ya no se permite que enseñe un amigo o un familiar”, aclaró Scarpiny.
El jerarca subrayó que este modelo ha logrado disminuir tanto los siniestros fatales como las lesiones en accidentes de tránsito. “La libreta de conducir es un privilegio. La Intendencia no está obligada a otorgarla porque alguien la necesite para trabajar; solo puede habilitar a quien realmente esté capacitado”, afirmó.
Por su parte, el inspector de Tránsito de Río Negro, Catalino Regio, destacó la importancia de este tipo de instancias para tomar conciencia sobre la responsabilidad que implica conducir. “Queremos que la gente entienda que no es tan complicado como parece, y que este proceso es una forma más efectiva de garantizar la seguridad en las calles”, sostuvo. También reconoció que Río Negro está lejos de alcanzar ese nivel de exigencia, ya que actualmente el trámite se realiza mediante una simple declaración jurada, sin la participación de profesionales que evalúen la aptitud del aspirante. “Nos encantaría contar con un sistema similar en nuestro departamento”, agregó.
Tanto Scarpiny como Regio coincidieron en que un proceso más riguroso en la obtención de la libreta puede contribuir a reducir la siniestralidad vial y fomentar una conducción más segura.