El Director General de Ambiente ha expresado su preocupación por la creciente presencia del picudo rojo en el departamento de San José, donde se ha comenzado a detectar su impacto. Este insecto, que se ha mostrado más agresivo que el picudo negro, representa un desafío significativo para la flora local, especialmente para las palmeras Fénix canariensis, una especie introducida que se ha vuelto invasora en la región.
El director destacó que, aunque el picudo rojo ha comenzado a afectar las palmeras, también podría ofrecer una oportunidad para revalorizar las palmeras nativas, que son menos susceptibles a este tipo de plagas. «Es importante realizar estudios adicionales, ya que hay una asociación con un hongo que podría ayudar a controlar la infestación en las palmeras nativas», comentó.
Además, se está considerando la posibilidad de utilizar un hongo nativo para fumigar y controlar la población del picudo rojo. «Hemos generado una comisión de trabajo en el Ministerio de Ambiente para abordar este problema, aunque enfrentamos limitaciones de recursos y conocimiento sobre esta especie invasora», agregó el director.
El picudo rojo, que se cree fue introducido en el país a través de cargamentos de madera, ha comenzado a colonizar nuevas áreas, lo que ha llevado a las autoridades a evaluar la situación y a implementar medidas de control más efectivas. «Es crucial que trabajemos en conjunto con el Ministerio de Ganadería y la Facultad de Ciencias para manejar este problema de manera integral», concluyó el director.