El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este jueves las nuevas estimaciones y proyecciones de población para Uruguay, actualizadas con base en los datos del Censo 2023. El informe, que abarca el período 2012-2070, revela un cambio estructural profundo en la dinámica demográfica del país, marcando un antes y un después en el debate sobre políticas públicas.
Uno de los datos más relevantes es que Uruguay ya alcanzó su pico poblacional: fue en 2020 con 3.510.305 habitantes. A partir de entonces, la población comenzó a descender, y se proyecta que continuará haciéndolo. Para 2045 se estima una población de 3,4 millones, y para 2070, apenas 3 millones. El fenómeno responde a un crecimiento natural negativo sostenido, consecuencia de una baja natalidad, un aumento de las defunciones y sin asumir migraciones significativas.
ENVEJECIMIENTO ACELERADO Y FECUNDIDAD BAJA
El país se enfrenta a un envejecimiento acelerado: en 2070, el 32,5% de la población tendrá 65 años o más, duplicando el porcentaje actual (15,8%). En contrapartida, los menores de 15 años representarán apenas el 11,5% del total. La edad media de la población pasará de los actuales 39 años a casi 50.
La fecundidad también sigue en mínimos históricos. En 2023, la tasa global fue de 1,27 hijos por mujer, y se espera que caiga aún más hasta 1,2 en los próximos años, con una leve recuperación proyectada hacia 1,5 recién en 2070. Esta baja fecundidad, junto con una menor cantidad de mujeres en edad fértil, refuerza la tendencia a la reducción de nacimientos.
CAMBIOS TERRITORIALES
Entre 2024 y 2045, solo cuatro departamentos —Canelones, Maldonado, San José y Rocha— experimentarán crecimiento poblacional. En cambio, Montevideo, Treinta y Tres, Soriano y Lavalleja registrarán una pérdida de habitantes. Aun así, la capital junto a Canelones y San José seguirán concentrando la mayor parte de la población nacional.
IMPLICANCIAS
Las proyecciones del INE serán clave para adecuar las políticas públicas a esta nueva realidad demográfica. Entre las áreas críticas se encuentran el sistema previsional, la planificación educativa, la salud, la vivienda y el ordenamiento territorial. Uruguay encara un futuro con menos habitantes, más añosos y nuevos desafíos económicos y sociales.