La Dirección Departamental de Investigaciones de Río Negro informó sobre dos actuaciones recientes que involucraron a adolescentes en hechos delictivos.

El primer caso se originó tras la denuncia por el hurto de una moto el pasado 12 de agosto. Durante una inspección en una vivienda, la Policía incautó un birrodado sin chapa matrícula y con el número de motor limado. Un adolescente que se encontraba en el domicilio declaró que había encontrado el motor y adquirido las demás piezas sin documentación que acreditara su procedencia.

En el momento en que era trasladado junto a un mayor responsable hasta dependencias policiales, el joven insultó y agredió a los funcionarios actuantes. Posteriormente, la sede judicial dispuso su condena como responsable de tres infracciones graves a la ley penal: un delito de hurto especialmente agravado, un delito de agravio a la autoridad policial y un delito de lesiones personales agravadas en régimen de reiteración real. La pena impuesta fue de doce meses de medidas socioeducativas, que incluyen arresto domiciliario nocturno durante los tres primeros meses, prohibición de conducir vehículos motorizados, incorporación a un programa socioeducativo a cargo de INAU u otras instituciones, y asistencia regular a un centro educativo.

El segundo hecho corresponde a un adolescente de 17 años que ya había sido responsabilizado por nueve delitos de hurto, todos especialmente agravados y cometidos en reiteración real entre mayo y agosto de este año. Ante incumplimientos en las medidas socioeducativas que le habían sido impuestas previamente, el Juzgado Letrado de primer turno resolvió sustituirlas por medidas privativas de libertad, por lo que el joven deberá cumplir la condena en dependencias del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA).