El jefe de Policía de Río Negro, Sergio Solé, enfrenta un escenario incierto tras haber participado en una reunión con la Mesa Política del Frente Amplio local, hecho que desató una fuerte reacción política. La primera en manifestarse fue la diputada y presidenta de la Departamental del Partido Nacional, Mercedes Long, a quien luego se sumó el presidente nacionalista Álvaro Delgado, que reclamó al ministro del Interior, Carlos Negro, la “inmediata” destitución del jerarca.
El respaldo que Interior tenía previsto otorgarle parecía encaminarse en una reunión pautada para este miércoles en Montevideo, pero la situación se agravó tras expresiones de Solé en medios de prensa mediante mensajes de texto. Allí cuestionó la “vara ética” con la que el Partido Nacional juzgaba su accionar.
Las afirmaciones fueron consideradas “gravísimas” por Abdala, y en filas nacionalistas se sostiene que constituyen un agravio hacia el partido. En consecuencia, analizan las medidas políticas a adoptar si no prospera la remoción del jefe policial.
La controversia se amplió en las últimas horas con un comunicado del Partido Colorado en Río Negro, que también solicitó la renuncia inmediata de Solé.
Más allá de la polémica, Solé tiene una larga trayectoria dentro de la institución: fue jefe de Policía en Tacuarembó y recorrió prácticamente todas las comisarías de Río Negro. Además, participó activamente en la campaña contra los allanamientos nocturnos, con presencia en debates televisivos. Desde que asumió como jefe departamental, ha sido reconocido por su gestión y por varios operativos exitosos contra el tráfico y microtráfico de drogas.