COMPROMISO TOTAL: LA PRIMERA CONSAGRADA EN EL ORDEN DE VÍRGENES EN LA DIÓCESIS DE SALTO

 

Un hecho histórico tendrá lugar en la diócesis de Salto: María Belén Gadea será la primera mujer en recibir la consagración en el Orden de Vírgenes, una vocación que se remonta a los primeros siglos del cristianismo y que en los últimos tiempos ha comenzado a resurgir.

La ceremonia se celebrará el sábado 11 de octubre 16 horas  en la parroquia Nuestra Señora del Pilar de Fray Bentos, en una misa presidida por el obispo monseñor Arturo Fajardo y con la participación de sacerdotes, familiares y la comunidad local. En este acto, Gadea expresará públicamente su “sí” a vivir al servicio de Dios y de los demás, en un compromiso de entrega total que implica también una vida de renuncias.

Actualmente, se desempeña como catequista y coordinadora de pastoral en el colegio Laureles, donde trabaja directamente en la formación de niños. Su camino vocacional se fue forjando desde la infancia, influenciada por un tío sacerdote, aunque atravesó etapas de duda en la adolescencia. Tras experiencias en la vida religiosa —incluido un tiempo como novicia en las Carmelitas Descalzas de Florida—, descubrió que su verdadera vocación era vivir como “esposa de Cristo” en el mundo.

Para Gadea, este compromiso supone una gran responsabilidad: “Lo importante es que Cristo se conozca a través de mi vida”, ha expresado, convencida de que esta elección le permite vivir en plenitud y felicidad.

Con esta consagración, la diócesis de Salto contará por primera vez con una mujer dedicada de forma pública y permanente a este camino de servicio y fe, recuperando una tradición cristiana de gran significado espiritual y comunitario.