SIGUEN LOS DELITOS POR FRAUDE INFORMÁTICO.

La Jefatura de Policía de Río Negro registró en los últimos días un nuevo incremento de denuncias vinculadas a estafas y suplantación de identidad, modalidades delictivas que se repiten con frecuencia en la región y que afectan tanto a compradores particulares como a usuarios de redes sociales.

En la seccional segunda de Fray Bentos, un vecino denunció haber sido víctima de fraude informático tras intentar adquirir un automóvil publicado en redes sociales por una supuesta automotora. Según declaró, acordó con el vendedor una seña de 500 dólares, monto que transfirió a la cuenta indicada. Tras el depósito, dejó de recibir respuestas y la empresa consultada aseguró no haber recibido dinero ni tener registro de esa operación. La Policía investiga el origen de la publicación y los datos utilizados para concretar el engaño.

En otro caso, también en jurisdicción de seccional segunda, un hombre denunció haber transferido $8.000 por la compra de un teléfono celular ofrecido en redes sociales. Luego del pago, el vendedor lo bloqueó y no volvió a establecer contacto. La maniobra coincide con un patrón reiterado en este tipo de estafas digitales: publicaciones atractivas, contacto inicial fluido y desaparición del vendedor tras el cobro.

La Policía también tomó intervención en un episodio de suplantación de identidad, luego de que un vecino perdiera el acceso a su cuenta de WhatsApp. Según relató, recibió una llamada de un hombre que dijo gestionar un trámite para una empresa de energía y le solicitó un código, que el denunciante proporcionó. Minutos después perdió el control de su cuenta y personas de su entorno recibieron mensajes solicitando dinero en su nombre. Uno de ellos transfirió $11.200 creyendo que asistía al afectado. Las actuaciones continúan para identificar el origen de la maniobra.

En Young, la seccional sexta recibió otra denuncia por estafa, en este caso por la compra de lentes de realidad virtual valuados en $13.000. El comprador retiró un paquete desde una agencia de encomiendas, pero al abrirlo constató que contenía únicamente un soporte de plástico y tickets de garantía, sin el producto adquirido.

Las autoridades reiteraron la importancia de verificar la identidad de vendedores, desconfiar de solicitudes de códigos de verificación y evitar transferencias sin mecanismos formales de respaldo. Todas las denuncias permanecen bajo investigación por parte de la Dirección Departamental de Investigaciones.