En la clínica psicopedagógica nos encontramos con pacientes que cumplen criterios de trastornos específicos del aprendizaje. Dichos pacientes son aquellos que tienen dificultades en el uso de habilidades académicas que obstaculizan su rendimiento.
La Disgrafía es otro de ellos, es un trastorno motor del desarrollo de la coordinación. Como consecuencia puede verse comprometida la legibilidad y claridad del trazo escrito o grafismo, así como la automatización del código ortográfico.
Una intervención a edades tempranas ayuda a su detección y al desarrollo de habilidades compensatorias favorables al bienestar de la persona, dado que la fatiga que le produce escribir lo desmotiva a hacerlo.
Mariela Ayala
Lic. En Psicopedagogía
Herramientas: Diagnóstico integral. Intervención en el área.