En una ceremonia histórica, Yamandú Orsi asumió hoy la presidencia de la República Oriental del Uruguay, marcando un nuevo capítulo en la política del país. En su discurso inaugural, Orsi enfatizó la importancia de la unidad y el compromiso con el bienestar de todos los uruguayos.
«Hoy hice un juramento que prometo honrar con dedicación, con escucha atenta, con fervor y con trabajo incansable», declaró Orsi, subrayando su compromiso de no ser «vacilante ni indiferente» ante los desafíos que enfrenta el país. El nuevo presidente destacó que es tiempo de «abrir las puertas a la esperanza» y construir un mejor Uruguay, con la mirada puesta en el futuro y el legado de aquellos que lucharon por la democracia.
Orsi también hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la democracia y las instituciones, afirmando que «la democracia goza de buena salud cuando sus instituciones son sólidas» y cuando los ciudadanos participan activamente en la construcción política del país. «La única ambición que este gobierno tiene está íntimamente ligada a la búsqueda de la pública felicidad», agregó.
El presidente se comprometió a abordar problemas urgentes como la pobreza infantil y la salud mental, enfatizando que «un país que no cuida a sus niñas y niños, no se cuida a sí mismo». Orsi prometió trabajar para garantizar un mínimo de dignidad y bienestar para todos los uruguayos, asegurando que su gobierno estará marcado por el «principio de humanidad».
Con un llamado a la colaboración y el diálogo, Orsi concluyó su discurso con un mensaje de optimismo: «Hoy comenzamos. Larga vida a la república, larga vida a la democracia».
La asunción de Yamandú Orsi representa no solo un cambio en la administración, sino también una oportunidad para renovar el compromiso con los valores democráticos y la construcción de un futuro más inclusivo y equitativo para todos los uruguayos.